miércoles, 11 de marzo de 2009

Experimento de la carcel de Stanford

El experimento de la cárcel de Stanford es un conocido estudio psicológico de la respuesta humana a la cautividad. Fue llevado a cabo en 1971 por un equipo de investigadores liderado por Philip Zimbardo de la Universidad de Stanford. Se reclutaron voluntarios que desempeñarían los roles de guardias y prisioneros en una prisión ficticia.
El grupo de 24 jóvenes fue dividido aleatoriamente en dos mitades: los “prisioneros” y los “guardias”. La prisión fue instalada en el sótano del departamento de psicología de Stanford, que había sido acondicionado como cárcel ficticia.Tenían que llevar una pequeña cadena alrededor de sus tobillos como “recordatorio constante” de su encarcelamiento y opresión.
Los prisioneros pasaron un procedimiento completo de detención por la policía, incluyendo la toma de huellas dactilares, que se les tomara una fotografía para ser fichados y se les leyeran sus derechos Miranda (es una advertencia que debe darse a un imputado que se encuentra en custodia de la policía de Estados Unidos). Tras este proceso fueron trasladados a la prisión ficticia, donde fueron inspeccionados desnudos, “despiojados” y se dieron sus nuevas identidades.

RESULTADO:
El experimento se descontroló rápidamente. Los prisioneros sufrieron—y aceptaron— un tratamiento sádico y humillante a manos de los guardias, y al final muchos mostraban graves trastornos emocionales.Zimbardo decidió terminar el experimento prematuramente cuando Christina Maslach, una estudiante de posgrado no familiarizada con el experimento objetó que la "prisión" mostraba unas pésimas condiciones tras ser introducida para realizar entrevistas. Zimbardo se percató de que, de las más de cincuenta personas externas al experimento que habían visto la prisión, ella fue la única que cuestionó su moralidad. Tras apenas seis días, ocho antes de lo previsto, el experimento fue cancelado.

2 comentarios:

Carlos dijo...

¿Qué es eso de "los derechos Miranda"? Si algo no entendéis, no lo recojáis en el resumen.
Y ahora vuestra opinión, reflexión... sobre el experiemnto.

Carlos Nicomedes Díez dijo...

El des hospital... al lado del enfermo hay una molesta mosca que uno de los médicos mata con una descarga de los aparatos que sirven para reanimar el corazón a los que sufren un infarto. Justo cuando entran la mujer y la hija del enfermo, escuhan a un médico decirle al otro algo así como "ha muerto" (refiriéndose a la mosca).